Introducción a Internet Internet es una red de ordenadores conectados en toda la expansión del Globo Terráqueo, que proporciona diversos servicios a sus usuarios como pueden ser el correo electrónico, el chat o la web. Todos los servicios que proporciona Internet son llevados a cabo por miles de ordenadores que están permanentemente encendidos y conectados a Internet, esperando que los usuarios les soliciten los servicios y sirviéndolos una vez son solicitados. Como decimos, hay servidores para todo, los hay que proporcionan correo electrónico, otros hacen probable nuestras conversaciones por chat, otros la transferencia de archivos o la visita a las páginas web y así hasta completar la lista de servicios de Internet. A menudo, un mismo servidor se Internet proporciona varios servicios distintos, es decir, un único ordenador puede proporcionar servicio de correo electrónico, transferencia de archivos y servidor web. También tiene lugar otro tipo de servidores que son los que se encargan de proveer de entrada a Internet a vuestros ordenadores, son los proveedores de entrada, los servidores a los que nos conectamos con vuestros módems. Cuando hacemos la llamada con el módem a los servidores que proveen el entrada entramos a formar fracción de Internet y entretanto mantengamos la conexión podremos alcanzar a todos los servidores repartidos por todo el mundo y solicitarles sus servicios. Actualmente, con las conexiones por ADSL, en muchas configuraciones se ha suprimido el modem y añadido un nuevo dispositivo, que es el denominado Router. El Router se encarga de conectarse con el servidor de entrada a Internet y distribuye la señal para todos los ordenadores que estén conectados a la red local de tu casa u oficina, ya sea por cable o Wireless (Wi-Fi, conexión inalámbrica). Lo que debe quedarnos diáfano en este punto es que Internet es una red de ordenadores conectados, donde muchos de ellos son servidores que proporcionan diferentes servicios. Por vuestra parte, accedemos a Internet como clientes de esos servidores, consultando información de webs o enviando email. En el momento que pedimos un servicio de Internet (por ejemplo solicitamos ver una página web escribiendo la dirección de un espacio web en la barra de direcciones del navegador) nos convertimos en clientes del servidor que lo ofrece. Para requerir uno de estos servicios es indispensable contar con un proyecto especial que suele ser diferente para cada servicio de Internet. Por ejemplo, para alcanzar al correo electrónico utilizamos proyectos como Outlook Express o Thunderbird, para alcanzar a la web utilizamos un navegador como Firefox o Internet Explorer, o para entrar en el chat utilizamos un proyecto como Mirc o Pirch. Todos estos proyectos, que nos dan entrada a los servicios de Internet, se designan clientes. En definitiva, poseemos los servidores, que proporcionan distintos servicios y para utilizar un servicio necesitamos un proyecto cliente del servicio al que intentamos acceder.