El mes pasado, las Cortes de Aragón aprobaron un esperpento de enormes proporciones. El catalán que se Hablad en la región pasaba de llamarse catalán a llamarse LAPAO (Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental); y el aragonés pasaba a denominarse LAPAPYP (Lengua Aragonesa Propia de las Áreas Pirenaica Y Prepirenaica). Ahora, el PP valenciano supera ese esperpento que ya consigue dimensiones épicas. Resulta que el PP valenciano le está viendo las orejas al lobo y se ve perdiendo las próximas elecciones (mejor dicho, ganando pero sin poder gobernar). Lo dicen hasta sus
encuestas internas. ¿Y qué se puede
realizar para remontar? Nada mejor que resucitar el discusión identitario, la bandera y el idioma, que tan buenos frutos les ha proporcionado siempre a la derecha valenciana (frente a los socialistas, que en este asunto siempre se han destinado a nadar y guardar la ropa al mismo tiempo). Así pues, el PP valenciano pretende ahora aprobar una proposición no de ley de tramitación especial de urgencia para instar a la RAE a que reconozca el valenciano
como idioma distinto del catalán (algo propio de la RAE de 1959, por cierto). La argumentación del PP es, cuanto menos, estrambótica. Resulta que parece ser ahora que el valenciano ya se escribía (y, por tanto, hablaba) en el siglo VI antes de Cristo. Posteriormente, obtendría influencias de griegos, fenicios y latinos hasta llegar a vuestros días. ¡Toma ya! Tenemos que una idioma que creíamos que procede del latín, resulta que es más antigua que el latín. Sencillamente delirante. Por cierto, merece ver el documento con la propuesta del PP. Las faltas de ortografía del documento no sé si son resultado de no haber pasado el corrector o es que está escrito en valenciano-íbero. Los esperpentos de la LAPAO y la LAPAPYP en Aragón y del nuevo valenciano-íbero en Valencia son resultado de una innegable ola de anticatalanismo dentro de los tramos más rancios de la derecha españolista, y en tangible dentro del PP. Habrá algunos que alegue que los nacionalistas catalanes (que no los catalanes, dos términos que suelen confundirse) son antiespañoles. Pero Cataluña lleva años pidiendo la independencia. Muchos años. Ya deberías
saber torearles sin necesidad de realizar el ridículo. La lengua, da idéntico la que sea, debería servirnos para comunicarnos con los demás. No debería ser causa de disputas ideológicas estériles que sirven menos que un discusión
sobre el sexo de los ángeles. En vez de estar discutiendo estas tonterías deberíamos echar a estos corruptos y chupópteros que nos gobiernan. Pero seguro que hay más de un paleto que acaba votando al PP de nuevo por aquello de los invasores catalanes y el "No mos fareu catalans".